POLITICA
15 de octubre de 2021
El antikirchnerismo, la identidad política dominante en la Argentina
También más personas se identifican como antimacristas y antiperonistas que por la positiva. Malestar social con la dirigencia política
En sintonía con lo que sucede en otros lugares del mundo, en la Argentina predominan las identidades políticas negativas y los rechazos cruzados sobre los apoyos. En este momento, el antikirchnerismo es la identidad predominante, seguida por el antimacrismo y el antiperonismo.
Así se desprende de un estudio realizado en octubre por la consultora Zuban Córdoba & Asociados. La investigación incluyó 2500 casos de todo el país y se utilizó un cuestionario online estructurado.
Consultadas sobre su identidad partidaria, 56,8% de las personas encuestadas se reconoció antikirchnerista, 26,5% kirchnerista y 16,7% no contestó.
Por su lado, 43,9% se identificó como antimacrista, 20,2% como macrista y 35,9% eligió la opción no sabe/no contesta.
En tanto, 40,0% dijo ser antiperonista, 36,4% peronista y 23,6% no respondió.
Por último, 23,9% se autopercibe radical y 21,3% antiradical, pero la mayoría de las personas -54,8%- en esta pregunta hizo clic en ns/nc.
Por regiones, las zonas donde el kirchnerismo tiene más apoyos son la Patagonia (37,4%) y el Noreste (34,5%), seguidas por el Noroeste (27,1%) y el Área metropolitana de Buenos Aires (26,5%). Centro (23,9%) y sobre todo Cuyo (7,6%) son las más hostiles.
En espejo, las zonas donde el macrismo tiene más adherentes son Cuyo (36,4%) y Centro (23,3%). Le sigue de cerca el Amba (21,0%) y, lejos, el NOA (14,0%), el NEA (13,6%) y la Patagonia (11,8%).
En diálogo con La Capital, uno de los directores de la consultora, Gustavo Córdoba, remarca que parte del fenómeno no es nuevo. “Si uno observa cinco años para atrás siempre el antikirchnerismo es el clivaje político más intenso de la política argentina”, indica.
Y agrega: “Cuando la división es peronismo versus antiperonismo gana el peronismo, pero cuando el clivaje es antikirchnerismo o kirchnerismo pierde el kirchnerismo. El polo peronista siempre incorpora segmentos moderados, a los que el gobierno perdió todo acceso”.
En las Paso del 12 de septiembre el oficialismo sólo ganó en 6 de las 24 provincias y quedó diez puntos porcentuales por debajo de Juntos por el Cambio. Incluso en la provincia de Buenos Aires, un bastión del kirchnerismo, el Frente de Todos perforó el piso que había logrado Cristina Fernández en 2017.
"Cuando el clivaje es antikirchnerismo o kirchnerismo pierde el kirchnerismo", plantea el consultor Gustavo Córdoba
Luces amarillas
Las múltiples crisis que enfrenta el gobierno de Alberto Fernández y los errores propios, advierte Córdoba, hicieron saltar la imagen negativa de los principales referentes del Frente de Todos respecto del mes anterior.
En septiembre, la imagen negativa del presidente era 58,0%, la de Cristina Kirchner 54,1% y la de Axel Kicillof 44,3%.
Ahora, señala el consultor, tanto ambos Fernández como el nuevo jefe de Gabinete Juan Manzur superan el 60% de valoración negativa.
De todos modos, subraya Córdoba, también la oposición debería observar las luces amarillas en el tablero. “Si bien es cierto que la sociedad le dio a Larreta el mensaje de que se prepare porque puede ser alternancia, no le resultó gratis en términos de imagen su participación anticipada en la disputa nacional”, analiza.
En este sentido, más que un voto premio a Juntos por el Cambio, Córdoba observa la repetición del voto castigo.
“La sociedad es cada vez menos tolerante a los malos resultados, llevamos diez años de estancamiento económico y crecimiento de la pobreza, el nivel de frustración es sumamente alto”, observa el especialista en opinión pública.
Una pregunta del informe de octubre de la consultora -que se difundirá completo el domingo- cuantifica este malestar. Ante la afirmación “mientras los partidos nacionales se siguen peleando, los problemas de la Argentina siguen iguales”, 70,6% dijo estar muy acuerdo, 14,9% algo de acuerdo, 3,9% algo en desacuerdo, 7,1% muy en desacuerdo y 3,6% no respondió.
“Ahí está la fractura real: la sociedad va en determinada dirección y la política en lo único que piensa es en las candidaturas”, subraya Córdoba.
"La sociedad es cada vez menos tolerante a los malos resultados, el nivel de frustración es sumamente alto"
Otros estudios de opinión pública también reflejan datos inquietantes. Por ejemplo, el último informe de Latinobarómetro marca que el apoyo a la democracia en la Argentina cayó entre 2017 y el 2020 del 68% al 55%. En tanto, 14% de las personas que participaron de la encuesta en el país dijo que le da lo mismo un régimen democrático que un régimen no democrático y 13% dijo que un gobierno autoritario puede ser preferible.
Fuente:La Capital
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