Mientras el gobierno provincial intenta convencer al Frente Progresista (FPCyS) de que esta vez sí de luz verde al proyecto de ley de emergencias, los restantes bloques que componen la Cámara de Diputados —donde se decidirá la suerte de la iniciativa— plantearon su cautela frente a la norma y aseguraron que recién después de evaluar el texto definirán si votan a favor, en contra o se abstienen.

    Gabriel Chumpitaz, presidente del bloque del PRO e integrante de Juntos por el Cambio, señaló que se debería trabajar cada tema “de manera segmentada” y consideró que habría que “priorizar la emergencia en seguridad y seguir discutiendo el resto”.

    “En diciembre votamos en contra de todas las emergencias juntas, seguimos manteniendo esa posición”, recordó el ex edil rosarino.

    Walter Ghione, miembro del bloque Somos Vida y Familia, señaló que están más cerca de avalar el proyecto, aunque adelantó que plantearán observaciones al ministro de Gobierno, Esteban Borgonovo, cuando se reúnan el miércoles próximo en Santa Fe.

Y precisó: “Por ejemplo, en las prioridades del presupuesto está la emergencia sanitaria y, por otro lado, el LIF (Laboratorio Industrial Farmacéutico, una empresa pública provincial dedicada a la fabricación de medicamentos) está abocado en fabricar misoprostol. Nos nos cierra”.

    Rubén Giustiniani, titular del bloque Igualdad y Participación, indicó que tienen una posición similar a la de diciembre, cuando se abstuvieron. “Son fundamentales la cuestión alimentaria, la suspensión del aumento de tarifas y el boleto educativo”, señaló el ex senador nacional, que destacó que definirán su postura a partir de la discusión en comisiones.

    Carlos del Frade, presidente del bloque Frente Social y Popular-Ciudad Futura, reconoció que “hay situaciones de tremenda necesidad en los hospitales, en las escuelas” y que evaluarán si acompañan el proyecto. Pero advirtió: “Si se sigue con la cobardía de los sectores mayoritarios de no cobrarles a los que más tienen, podríamos votar también en contra”.

    “Tomar deuda por 27.000 millones de pesos es un acto de cobardía, porque hay que hacer una reforma impositiva. Cobrándoles 4 por ciento a las 18 exportadoras, tenés esa plata, incluso más”, indicó

FUENTE: LaCapital