Noviembre finalizó con la última reunión del Consejo Federal de Medio Ambiente (Cofema) correspondiente a 2017 que, por primera vez y luego de 22 años de funcionamiento, se realizó en Santa Fe. El organismo reúne a todas las provincias y al gobierno nacional en un mismo plano de participación, con el objetivo de abordar los problemas y las soluciones en una materia que, como se verá, en territorio santafesino involucra a otras áreas de gobierno. Como titular de la cartera de Medio Ambiente de la provincia, Jacinto Speranza fue el anfitrión del encuentro que culminó con la Declaración de Santa Fe. El documento insta a los integrantes del Consejo a fortalecer y jerarquizar los organismos ambientales provinciales y municipales. A modo de síntesis, durante la reunión, de la que participaron representantes de 20 provincias y autoridades nacionales, se analizaron los informes de residuos y asesoramiento legislativo, bosques nativos, seguro ambiental, evaluación de impacto ambiental, estrategia nacional de educación ambiental, y el proyecto “La escuela se planta frente al cambio climático”, a la vez que se evaluó el anteproyecto de ley de residuos peligrosos. En diálogo con el Litoral, Speranza amplió ese listado y anticipó, junto con miembros de su equipo, lineamientos de la gestión. En agenda “Cuando hablamos de residuos peligrosos, de pasivos ambientales, de bosques nativos, de recursos naturales, de cambio climático, hay provincias que tienen más presente una situación que otra”, expuso el funcionario. Todos estos temas se abordaron en el encuentro de noviembre, además de los resultados de la COP23, la cumbre de cambio climático que se realizó en Bonn (Alemania) “donde la Nación presentó los lineamientos en materia de disminución de emanaciones de gases de efecto invernadero, en función de lo que cada provincia se compromete a hacer”. En ese sentido, Santa Fe firmó días atrás un convenio con la Universidad Nacional de Rosario para medir estos gases, de manera de contar con un diagnóstico y diseñar un plan de trabajo. También se abordó el tema de bosques nativos, no sólo para su preservación sino también para contar con un registro de extractores. “Hay una iniciativa -por ahora en ciernes- para que las deforestaciones sean sancionadas a través del Código Penal, con una multa y remediación del daño”, anticipó Speranza. Producción más limpia El Cofema cuenta con varias comisiones de las cuales una provincia asume la presidencia. A Santa Fe, le correspondió la comisión de “Producción más limpia”, tema en el que tiene mucho para decir, tanto que hay convenios con San Luis y Chaco “para trabajar con ellos sobre la base de nuestra experiencia”, afirma Edgardo Seguro, subsecretario de Gestión Ambiental. Más de 300 empresas participan del programa, que incluye la coordinación con los consultores encargados de ingresar a la planta: “La revisan, hablan con los dueños, mejoran su situación y concluyen con un proyecto de mejora ambiental que, en algunos casos la provincia financia o subsidia la tasa de interés”. El plan está orientado a las micro y pequeñas empresas “que pasan de ser poco sustentables a ser sustentables y con rendimiento económico” en un proceso que se lleva adelante con la cartera de Producción. Ya participan más de diez empresas del Parque Industrial de Sauce Viejo, además de 25 lácteas y curtiembres. En este punto, hay una particularidad y es que “las dos curtiembres más grandes empezaron a volcar recursos hacia las más chicas”. Mientras tanto, “Santa Fe es la única provincia que está invirtiendo fondos propios en este proyecto; la Nación hizo un programa hace unos años con nueve provincias y la única que lo mantuvo fue la nuestra”. Ley de bosques “En sus orígenes, el Cofema se enfocó más en la gestión ambiental y lo que abre la punta de lanza para trabajar en biodiversidad es la Ley de Bosques”. Así lo consignó el secretario de Gestión Ambiental, Alejandro Larriera, quien informó que “a partir de la sanción en 2007 y su puesta en marcha en 2008 se generó una inquietud y una buena voluntad por parte de las provincias por participar activamente”. Es una ley de presupuestos mínimos, es decir, de cumplimiento obligatorio y con fondos nacionales para distribuir entre las provincias. Fondos por los que “todos los años se hace el reclamo para que sean los correspondientes, aunque los recursos se aprovechan de la mejor manera posible”. La Ley de Bosques define un ordenamiento ambiental, graficado con los colores del semáforo: pintados de rojo no se pueden tocar, pintados de amarillo se pueden manejar y pintados de verde tendrían libre disponibilidad. “La provincia no tiene nada pintado de verde, tiene rojo y amarillo, quiere decir que sólo se pueden hacer programas de conservación y de manejo integral”, aclaró Larriera. Cambio climático El director de Cambio Climático, Eduardo Roude, expuso sobre su área específica, que también tuvo presencia en la reunión del Cofema. Como se dijo, se ofreció un informe de la COP23 donde la presentación argentina estuvo centrada en tres planes: bosques, transporte y energía. En este último punto, Roude recordó que “todo lo relacionado con energías renovables constituye una medida de mitigación de gases de efecto invernadero porque sustituye emisiones de carbono fósil (combustibles) por aquellas que se generan en un tiempo similar al que se consumen”. En el otro extremo, los bosques son los encargados de capturar esos gases: “Son una herramienta única y fundamental”, y consignó que las vías para un mayor aprovechamiento son la restauración, el mantenimiento y la reforestación, “que es la más efectiva porque el bosque en crecimiento es el que requiere la mayor cantidad de carbono para desarrollarse”. Con las escuelas “Queremos que la comunidad se involucre”, aseguró Speranza. Y una de las formas de lograrlo es a través del Comité de Educación Ambiental con el que se busca llegar a los 4.883 establecimientos que tiene el Ministerio en la Provincia. ¿Cómo lograrlo?: “Articulando la capacitación de los docentes para que en sus mensajes sigan una línea en la misma sintonía que Medio Ambiente”. El comité, que hace posible la integración entre dos ministerios, fue creado por ley en 1999; en 2004, se reglamentó y este año quedó conformado, a instancias de Medio Ambiente y con la coordinación de Educación. “Hoy, se trabaja en que los proyectos no queden encerrados en el aula sino que se vean reflejados en la institución; que el economato, el directivo, el portero estén involucrados. Y que ese conocimiento salga a la comunidad”, señaló Speranza. El plan no termina allí: para el año próximo se espera involucrar a los municipios y comunas y poner en marcha los parlamentos estudiantiles ambientales. Audiencia de pesca En los primeros días de diciembre y presidida por el ministro Jacinto Speranza, se realizó la Audiencia Pública Anual de Pesca, organismo creado en 2004 por la Ley Nº 12.212. Cabe destacar que el ministerio santafesino es pionero en la aplicación de esta figura como mecanismo de participación ciudadana. También es el único distrito que tiene un consejo pesquero provincial. Mientras tanto, del encuentro, al que -como es habitual- se llega luego de varias reuniones a lo largo del año, participan representantes de distintos sectores y se realiza un racconto de lo actuado desde Medio Ambiente en materia de programas de investigación y monitoreo, y desde la cartera de Producción en cuanto a control y fiscalización. 300 empresas pequeñas y medianas participan del programa Producción más Limpia. “En Santa Fe, en particular, necesitamos aggiornar nuestra Constitución Provincial a la Nacional dictada en 1994, y el de los Derechos Ambientales es un capítulo imprescindible a incorporar”. Jacinto Speranza. Ministro de Medio Ambiente de la provincia. Fuente: El Litoral