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GANADERIA

17 de noviembre de 2025

Integración porcina: el modelo entrerriano que transforma granos en carne y llega hasta la góndola

Un sistema asociativo que combina genética, alimentación en origen y engorde distribuido está permitiendo escalar la producción con eficiencia y transparencia. La integración hasta la venta directa reduce riesgos, agrega valor al maíz local y consolida un modelo sostenible para toda la cadena.

Entre Ríos es reconocida como la provincia “granja”. Esto se debe a la tradición de integrar actividades agrícolas y pecuarias, especialmente las intensivas, como la avicultura y la producción porcina.

La producción porcina tiene un fuerte arraigo y está compuesta, en su mayoría, por empresas y proyectos familiares que incorporan a nuevas generaciones con formación y visión actualizada. Tal es el caso del establecimiento El Hinojo, en el sur provincial.

El Hinojo: un modelo familiar que escala

“Originariamente nuestro establecimiento tenía 600 madres. Trabajamos en ciclo completo y asociados, desde la gestación hasta el engorde y la terminación de los animales”, cuenta Juan Pablo Cerini a AIRE Agro.

La integración entre productores porcinos es una forma de trabajo en crecimiento. El Hinojo delegó la fase final de engorde y se concentra en la gestación y maternidad. “En galpones de socios, se engordan nuestros animales”, explica Cerini.

Se trabaja con genética PIC por su rápido crecimiento, alta conversión y bajo contenido de grasa.

Actualmente cuentan con 1.800 madresLa granja funciona en el distrito Hinojal, departamento Victoria, al sur de la provincia. El esquema incluye a tres engordadores encargados de la fase de terminación de los lechones producidos.

Cómo funciona el sistema de integración porcina

En este proyecto trabajan con animales de la línea genética PIC, caracterizados por su rápido crecimiento, alta conversión alimenticia y bajo contenido de grasa.

“La esencia de nuestro modelo de negocios es un esquema similar a una aparcería, donde cada uno aporta a la producción, especialmente al costo; nosotros, al inicio, con la generación de los lechones”.

La forma de organización está claramente definida para cada participante. “Los socios elaboran el alimento con la receta que les indicamos y con sus propios insumos. Así agregamos valor en origen a los granos, tanto para El Hinojo como para los demás productores de esta red”, explica Cerini.

Los kilos producidos se reparten según los aportes de cada parte al sistema integrado. “Es asociativo, transparente, con planillas de costos abiertas y busca generar sinergias. Cuantos más productores se sumen, mayor escala tendrá el proyecto”, afirma.

La empres proyecta expandirse a 4.000 madres y seguir incorporando productores para fortalecer la economía circular.

Industrialización y mercados: los desafíos del sector

Juan Pablo Cerini forma parte de un sistema de trabajo familiar y destaca que la planificación diaria se basa en lo que produce el campo, especialmente granos, considerando que la agricultura requiere escala. “Para ponernos a tono y ser competitivos, tenemos que pensar en la escala”, señala.

Respecto a la industrialización en la producción porcina integrada, afirma que es un desafío“Un eslabón que debemos seguir fortaleciendo es el de generar carne lista para consumo destinada a mercados internacionales. Allí, las políticas y medidas gubernamentales tienen un alto impacto, porque dependemos de ellas para contar con mercados abiertos”, explica.

“La tradición de tener granjas en Entre Ríos es fundamental para estos esquemas, especialmente por el arraigo», planteó Cerini.

El proyecto integra también el eslabón final: la venta directa. Poseen locales propios donde ofrecen carne trozada, envasada y lista para consumo. Tienen siete sucursales en Paraná y cinco en Santa Fe. “Decidimos emprender también esta fase porque la comercialización puede ser un riesgo para el productor. Hay momentos del año en que no es tan simple colocar los animales”, detalla Cerini.

Infraestructura rural: la gran limitante para crecer

Para Cerini, la infraestructura provincial es una materia pendienteCalifica como precaria la red eléctrica para el desarrollo de proyectos y también la red de caminos rurales. “Lamentablemente, esto ocasiona la migración de personas que podrían quedarse a vivir y trabajar en la ruralidad”, sostiene.

Dolores, Juan Pablo y Alberto Cerini, Noemí Mimi Balbi y Geronimo Cerini.

Según el productor, la provincia tiene un enorme potencial para crecer en la cadena porcina, especialmente porque localmente se producen los granos necesarios, como el maíz, principal insumo. “Todos los esquemas de agregado de valor son fundamentales. La avicultura es un gran consumidor de maíz; por eso, todo lo que se pueda crecer en productividad de este cultivo es crucial”, menciona.

“La tradición de tener granjas en Entre Ríos es fundamental para estos esquemas, especialmente por el arraigo y los emprendimientos familiares. Eso es una ventaja y forma parte de la idiosincrasia”, concluye.

La empres proyecta expandirse a 4.000 madres y seguir incorporando productores para fortalecer la economía circular. También sumará nuevos puntos de venta directa bajo la marca La Porca y se integrará a un emprendimiento de productores porcinos en Córdoba para exportar carne y productos industrializados.

Fuente: Aire Agro

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