La explosión de casos de dengue que se registra este año en buena parte del país habilita muchos interrogantes, tantos como dudas existen en la población sobre una enfermedad que hasta hace pocos años parecía circunscripta a unas pocas regiones. Pero el dengue llegó para quedarse y, como queda claro con el corrimiento de la frontera climática, para extenderse hacia más provincias.

Hugo Pizzi es un nombre conocido en Santa Fe y en todo el país. El médico infectólogo y docente fue una fuente permanente de consulta durante la pandemia por Covid-19 y ahora es convocado por los medios, una vez más, para ayudar a entender cómo opera en el organismo el virus que transmite la picadura del mosquito Aedes Aegypti. Y también para explicar por qué y en qué casos es efectiva la vacunación que ya arrancó en tres provincias y, en breve, se va a extender en otras dos.

- ¿Cómo impacta el virus del dengue en el organismo?

- Hoy el dengue es considerada la enfermedad infecciosa más difundida entre las transmisibles. Y este virus causa un espectro de infecciones que van desde las clínicamente inaparentes hasta casos clínicos severos y fiebre hemorrágica.

Tiene un período de incubación que puede ser de 4 a 6 días (el período más común), 3 como mínimo y 14 como máximo (en muy raros casos). En general, la mayoría de los pacientes presentan un cuadro de enfermedad febril que incluso puede ser indiferenciada, o puede empezar con toda la sintomatología clásica del dengue. Es una enfermedad que, según el aspecto clínico, puede estar influida por diferentes factores como el serotipo (hay 4), la edad, el estado inmunológico o si se pertenece a los dos extremos de la vida (niño o adulto mayor).

Cuando aparecen todos los síntomas, ocurre una fiebre abrupta, dolor de cabeza intenso, una sensación de querer estar acostado porque la persona se siente muy débil, dolores musculares (mialgias), dolor en cuello y espalda. Es muy llamativo el dolor detrás de los ojos (retro-ocular). Se pueden tener escalofríos que están relacionados con la fiebre, y dolores articulares: en el Caribe, desde hace más de un siglo y medio, no se le dice a un paciente "tenés dengue" sino "tenés la rompehuesos" o la "quebranta huesos".

- ¿Tiene, como en el Covid, más impacto en personas con comorbilidades? Si es así, ¿cuáles son las que presentan mayor riesgo?

- En general, en Medicina siempre se tuvo en cuenta que los dos extremos de la vida (primera infancia y adultos mayores) son más frágiles. Las personas que padecen una diabetes incoercible, una cardiopatía de larga data, obesidad mórbida, asma crónica o están inmunodeprimidas presentan un organismo más frágil. Entonces el virus es mucho más impactante en esos terrenos que en personas que son equilibradas, armónicas con sus anticuerpos y que tienen una vida sana.

-¿Por qué a algunas personas les cuesta superar el cansancio y los mareos una vez recuperadas?

- La mayoría de las veces la persona se recupera pero queda con una astenia, un decaimiento muy marcado durante mucho tiempo. La convalecencia de la enfermedad puede prolongarse y a veces pasa mucho tiempo para que la persona vuelva a ser quien era antes del dengue. También estamos viendo que puede dejar daños en el corazón: hemos tenido internados que han presentado cuadros de miocarditis y a los que se está haciendo un seguimiento. También puede tener un impacto a nivel cerebral, pero son los menos.

- ¿Por qué pica el cuerpo cuando la enfermedad ya está en retirada?

- En general esta enfermedad también afecta la piel que, en algunos casos, presenta máculas y pápulas: la mácula es una mancha y la pápula es la elevación de la zona donde está presente la alteración dermatológica. Pica mucho por el sistema de esta proteína que tiene el virus que permite que haya pequeñas extravasaciones en algunos lugares. Mucha gente confunde estos cuadros con eruptivas cuando no está presente la sintomatología completa de dengue.

- ¿Cuáles son los análisis necesarios para observar la evolución de la enfermedad?

- Los parámetros que normalmente utilizamos en la práctica médica diaria consisten en ver cómo están los glóbulos blancos, la cantidad de plaquetas y la evolución de cómo está funcionando el hígado con las enzimas hepáticas. Porque esta es una invasión viral que ocasiona la lucha de los glóbulos blancos para poder eliminar al virus y por eso su número baja mucho.

El hígado se inflama y se irrita, y de pronto empieza a producir enzimas hepáticas cuya evolución tenemos que seguir hasta que se normalicen. También se hace un seguimiento de las plaquetas porque hay una propensión a un cuadro hemorrágico que puede ser leve y que sangren las encías o toda la zona conjuntiva, cuestión que se puede subsanar. Pero hay una proteína que tiene este virus que abre los elementos del endotelio y permite que la sangre salga del sistema circulatorio y se vaya a las cavidades torácicas o abdominales. Ese es el cuadro grave, que se describe como que no se puede sacar a flote. Ahí desaparecen las plaquetas que son las que impiden que la sangre salga del sistema circulatorio.

- ¿Qué proporción de casos graves se presentan?

- Por suerte son pocos estos casos y el índice de mortalidad es bajo. Pero no hay dudas de que evidentemente es una enfermedad traicionera, muy dinámica: el paciente puede estar bien y, de pronto, complicarse el cuadro. Por eso implica un seguimiento minucioso de toda la evolución de la persona enferma.

La mortalidad, que tiene un índice bajo, sucede, en general, cuando hay una hemorragia masiva, la persona entra en shock y viene el colapso y la muerte. En general, en cuadros graves hay un índice de alrededor del 10 %.

El deterioro ocurre de la siguiente manera: falla circulatoria, manifestaciones hemorrágicas, shock y muerte.

- ¿Cuánto tiempo tiene que pasar hasta recibir la vacuna en caso de que esté indicada?

- Si tuve dengue y me tocó un serotipo (ahora están circulando 1 y 2), la producción de anticuerpos de mi organismo me va a proteger del resto de los serotipos durante 6 meses. Por eso se aconseja a la persona que tuvo dengue y se quiere vacunar, esperar como mínimo 6 meses para su colocación.

Después de esos 6 meses las personas pueden quedar expuestas a una picadura con un serotipo diferente y es entonces cuando se puede producir un cuadro grave.

- ¿Estuvo subestimado el dengue este año? El año pasado también tuvimos un brote muy importante, ¿no se vio venir la gravedad que iba a tener un año después?

- Este tema está en mis libros desde hace más de 25 años. Ya entonces sabíamos que era una realidad que el calentamiento global y el efecto invernadero iban a traer estas patologías del Trópico; y, evidentemente, llegaron.

En esos mismos libros tenemos un punto muy interesante porque decíamos que el paralelo 42, que es el que cruza Neuquén y Río Negro, era una barrera infranqueable para vinchucas y mosquitos. Sin embargo, hoy se puede ver que los cambios climáticos hicieron que haya mosquitos en Bariloche y casos en Santa Cruz. Si bien es cierto que las zonas Centro, Noreste y Noroeste son las más afectadas por la climatología y por lo que es el calentamiento global, también es cierto que esto va a seguir avanzando.

Hace 60 años que las facultades de todo el país tienen cátedras de Medicina Preventiva. Sin embargo, aún habiendo advertido esta situación siempre corremos detrás de los acontecimientos. Hasta que no cambiemos la metodología y no utilicemos las cuestiones exitosas de países que han podido dominarlo, vamos a seguir caminando por una retahíla de disgustos.

- ¿La vacunación se puede realizar en forma masiva o conviene seleccionar a los grupos de mayor riesgo?

- La vacuna se está poniendo en los 5 continentes. Esta vacuna japonesa es bastante buena y el problema, hoy, radica en el costo. Pero hay provincias que la colocan en forma gratuita (Misiones, Salta y Corrientes) y también la ciudad de Villa María, la tercera en población de la provincia de Córdoba. No creo que pasen más de 48 horas para que otras dos provincias anuncien la vacunación: Córdoba y Tucumán.

Mi opinión de profesor titular plenario, y luego de haber trabajado con esto en colonias africanas, es que lo primero que tendríamos que hacer es proteger a todos los que padecieron dengue, que ya superaron los 400 mil en todo el país desde el año '97 y '98 con la inundación de Tartagal (Salta) que fue un primer brote grande. Porque es gente que quedó con un anticuerpo circulante que corresponde al serotipo que lo atacó en su momento. Si viene otro mosquito diferente este año o el año que viene, lo pica y le pone otro serotipo, se va a producir un choque y es cuando se presenta un cuadro grave o hemorrágico.

Ese primer grupo sería muy importante desde el punto de vista epidemiológico porque la vacuna otorga alrededor de 5 años de protección. Es decir que este grupo, por 5 años, no va a presentar problemas.

Perfil

El doctor Hugo Pizzi es docente universitario (UNC, UNLAR) y profesor invitado de la Universidad de París. Es autor de 23 libros, y acumula distinciones de la Academia Nacional de Medicina, de distintas provincias argentinas y de Francia, Brasil y Perú. Algunas de ellas, por su actuación durante la pandemia de Covid 19.

FUENTE EL LITORAL