Los caminos rurales en Argentina constituyen cerca de medio millón de kilómetros que resultan esenciales en las regiones agropecuarias para el traslado de la producción. Sin embargo, al tratarse de una calzada natural, sufre de un deterioro en forma de erosión a causa de los fenómenos meteorológicos que ocurren en la zona junto a la circulación de los vehículos, lo que hace que pierdan rápidamente su condición para ser transitados.

Con el objetivo de brindar una respuesta alternativa a esta situación, en julio de 2021 se constituyó formalmente la Asociación Argentina de Caminos Rurales Sustentables (AACRuS). Una Organización sin fines de lucro, integrada por una red de actores vinculados a los caminos rurales como productores y profesionales independientes, universidades e instituciones educativas que comparten el interés de lograr una red de caminos rurales transitables mediante prácticas sostenibles.

"Desde la asociación se busca promover la idea de mantenimiento de caminos de una forma diferente a la que se viene haciendo, ya que estos métodos son paliativos y caros. Nuestra metodología procura mejorar la transitabilidad sin remover el suelo, con cobertura vegetal y con los máximos estándares de calidad y seguridad, evitando así los procesos que favorecen la erosión”, explica el ingeniero agrónomo Daniel Juan Costa, presidente de AACRuS.

Según entienden desde Aacrus, el sistema de manejo convencional de caminos rurales basado en remociones frecuentes resulta en una constante solución paliativa, y siempre requirió de un mantenimiento constante que implica el uso de recursos económicos, tiempo y maquinarias para lograr que el camino vuelva a su estado original.

Una de las novedades en la que vienen avanzando desde la asociación es la posibilidad de incorporar la temática dentro de los planes de estudios de las universidades de la región, a partir de los convenios iniciados con la Universidad Nacional de Rosario (UNR) y la Universidad Tecnológica Nacional (UTN).

“Estamos en tratativas para incorporar enseñanzas con foco en los caminos terrados en las instituciones académicas. Ya que en esas universidades, dentro de ingeniería civil por ejemplo, no hay un renglón que hable de caminos rurales de calzada natural. Con la paradoja que suponen el 80% del país”, apuntó Costa.

Desde la asociación que lidera Costa, se propusieron compartir abiertamente el conocimiento y estimular el liderazgo y la innovación entre los miembros de la red. "En este sentido, apuntamos a la parte ejecutiva de los que toman decisiones en comunas y municipios, pero también nos enfocamos en el área de investigación y desarrollo, es decir, facultades y universidades, dada nuestra mirada holística. Miramos el ambiente en general, no solo el camino”, subrayó el presidente de AACRuS.

Suelo desnudo (izq.) vs. cunetas y banquinas empastadas (der.) que proponen caminos rurales más sustentables.

 

La asociación está formada por 11 socios fundadores que comenzaron a planear esta alternativa en el año 2018. Al inicio, los integrantes fueron recorriendo distintas localidades para analizar la situación y dar charlas sobre su propuesta de lograr caminos rurales sustentables.

“Luego de tantos años de recorridas, charlas, jornadas y eventos en diferentes comunas, creamos un grupo de más de 200 personas y ya existen localidades que comenzaron a implementar el sistema de manejo sustentable que se basa en cobertura vegetal. Acebal, la comuna de Coronel Dominguez, Venado Tuerto, entre muchas otras localidades que se encuentran registradas en nuestro sitio web”, afirmó el presidente de AACRuS y agregó: “Ya no es una incógnita su funcionamiento, sino que hay comunas que hace mucho tiempo implementan este sistema con mucho éxito”.

Otra de las novedades que compartió Costa fue que el 1° de diciembre de este año se habilitó una cuenta del Banco Nación para la asociación. “Esta noticia es muy importante. Estamos en el periodo de formar socios nuevos debido a que podemos facturar. Finalmente estamos formalmente constituidos”, aseguró con entusiasmo el principal representante de la asociación. Y agregó: “Antes si un socio quería aportar dinero era imposible, ya que no existía lugar en donde depositar, ahora ya tenemos el círculo cerrado de las formalidades”.

“La financiación en la primera etapa hasta este momento vino del bolsillo de los 11 socios principales de ACCRuS, quienes contribuyeron para los viajes y reuniones”, contó el titular de AACRuS.

Fuente:Agro Clave