Acorralado por la escasez de combustible y la parálisis que dicha situación generaba en toda la producción, el Gobierno nacional no tuvo más remedio que borrar con el codo lo que escribió con la mano el año pasado y permitió esta semana un mayor corte con biodiesel en el gas oil lo que ampliará la oferta permitiendo paliar una nueva crisis.

Claudio Molina es el director Ejecutivo de la Asociación Argentina de Biocombustibles e Hidrógeno y en diálogo con El Campo Hoy recordó que en nuestro país “el combustible diésel el que se comercializa para usos en el agro, en el transporte, en la industria y usos varios, salvo en generación eléctrica o en minería, contiene obligatoriamente un contenido de biodiésel, combustible renovable que se hace a partir de aceites vegetales o grasas animales.

“En Argentina utilizamos como materia prima el aceite crudo de soja. Ese contenido hasta el momento es del 5% a partir de la sanción de la Ley 27.640 en julio del año pasado, que sustituyó a una anterior, la 26.093. Esta ley había reducido el corte; anteriormente el contenido era el 10% y ya se avizoraba que iba a acrecentarse el tradicional problema que se presenta en el abastecimiento de gasoil durante la época de cosecha gruesa. Haber quitado de la mezcla con gasoil una cantidad tan importante de biodiésel, más de 800.000 metros cúbicos por año representa un problema sin lugar a dudas, y esto ha llevado a un acrecentamiento en el desabastecimiento de gasoil. Lo que hizo el Gobierno el jueves pasado, a partir de dos medidas, va en el sentido de incrementar la oferta de combustible diésel a partir de la incorporación de más biodiésel a la mezcla”.

Molina comentó que la medida del jueves “subió ese contenido obligatorio del 5% en forma permanente hasta el 7,5%, manteniendo el abastecimiento por parte de empresas pymes y otras que no estén asociadas a una fábrica de aceite como lo establece la Ley 27.640. Y, por otro lado, estableció por 60 días un aumento adicional del 5%, llevando el corte total al 12,5%, en este caso abastecido por cualquier tipo de empresas que tengan plantas habilitadas por la Secretaría de Energía. Es decir, que en con relación a este 5% adicional adicional, valga la redundancia, al 7,5% antes descripto, lo pueden abastecer empresas exportadoras de biodiesel que hasta ahora no venían haciéndolo en el mercado interno, porque la propia ley no lo permite. Es una medida transitoria esta de llevar el corte al 12,5% que ayuda a reducir el problema. Pero es parcial, no lo resuelve totalmente.”

La Argentina necesita importar a lo largo de un año alrededor de 2 millones de metros cúbicos de gasoil. “Esto representa alrededor de un 14% de la demanda total, sin considerar la importante cantidad que se usa en generación eléctrica. Este año se requieren alrededor de 3 millones de metros cúbicos o más de gasoil, pero es una operatoria que la lleva adelante Cammesa, no las petroleras. La medida va en el sentido correcto porque aumenta la oferta de combustible diesel a través de un combustible renovable que es el biodiesel, pero es insuficiente. Está muy lejos de resolver el problema estructural que tenemos en la Argentina. Lo lógico hubiera sido establecer por seis meses un aumento del contenido de biodiesel en el gasoil hasta el 20%. Y la industria argentina de biodiesel tiene capacidad suficiente como para poder hacerlo. En definitiva, tenemos una posibilidad a cortísimo plazo de contar con más combustible diésel, en este caso renovable. Y hay que ver cómo evoluciona en los próximos dos meses el abastecimiento del mercado y si el Gobierno extiende esta medida de mantener el corte total en un 12,5% del contenido de este combustible renovable”.

Fuente:Campo Hoy