El trabajo, que se había iniciado en el año 2015, cuenta con el aval técnico del ingeniero Roberto Porta (ex secretario de Recursos Hídrico) e intenta impulsar el abordaje de esta temática de forma integral en el mediano plazo con políticas de Estado que perduren en los posteriores gobiernos, mediante la construcción plan hídrico y también ambiental para la provincia.

Según Lehmann, Santa Fe lleva más de 17 años en emergencia hídrica, pasando de grandes inundaciones a sequías extremas. “Nunca hay soluciones integrales, ni regionales para dar alternativas a cuestiones que generan pérdidas millonarias y en muchos casos irreparables”, afirmó la dirigente agregando que ni siquiera en los estadios de sequía hemos tenido los consensos para avanzar con obras básicas.

El proyecto, que fue ingresado a la Cámara de Diputados de la provincia sobre fines del mes de abril y es impulsado por el legislador Sebastián Jurielac Pinasco propone consensuar posturas y políticas de Estado para que los gobiernos venideros puedan continuarlo.

“Es algo que en el rubro agro sería fundamental que sucediera. La idea es reunir el sector público con el privado para que se busquen soluciones”, afirmaron los referentes agregando que ya hay iniciativas para la creación de 10 regiones hidro productivas en la provincia.

Al mismo tiempo, afirmaron que han avanzado con la identificación de referentes locales, para la constitución de representantes regionales de productores, municipios y entidades intermedias para de control.

Por ahora, el proyecto cuenta con el aval de 15 legisladores y propone la realización de planes hídricos regionales utilizando tecnologías modernas e inteligentes para un manejo más autónomo. Habla de planos altimétricos para poder brindar soluciones integrales que suman (para las zonas inundadas) el aprovechamiento del recurso hídrico para la producción y su desviación a las zonas carentes por sequía.

En los antecedentes, el proyecto referencia –a manera de ejemplo- que la zona de La Picasa es una laguna artificial que se formó por faltas de obras y previsibilidad.

“Ha dejado como consecuencias perdidas millonarias y alteraciones tanto en la flora y fauna de la región. No fuimos previsibles y hoy vemos una cuenca de 5.500 kilómetros cuadrados y 300 kilómetros de superficie que afecta al departamento General López de Santa Fe y el Partido de General Pinto en Buenos Aires”, remarcó Lehmann reflejando las grandes problemáticas en ambos extremos de Santa Fe.

Cabe destacar, que el trabajo habla de campos que están por encima del nivel de los caminos y resume las dificultades para poder sacar la producción de muchas localidades.

Al cierre, refleja la necesidad de observación hacia una de las provincias agroindustriales más importante del país, que está rodeada de ríos.

“Es difícil de entender que en estos tiempos, todavía no encontremos la forma de aprovechar el agua en casos de sequía, sabiendo que se encuentra disponible en infinidad de zonas inundadas”, dijeron los autores del proyecto.