José Corral está convencido de que es el mejor candidato para representar a Santa Fe en el Senado nacional. “Hay que representar a Santa Fe, porque el gobierno nacional se metió contra la provincia”, dice el ex intendente de la ciudad capital, que no se sorprende por la aparición de candidatos que vienen desde afuera de la política e, incluso, con años de residencia en la ciudad de Buenos Aires. “No se puede representar lo que se conoce. No se puede amar lo que no se ha vivido”, mensura el ex candidato a gobernador.

En una entrevista con este diario, Corral se muestra molesto por las riñas que han comenzado entre Losada y Angelini antes de que se cierren las listas y dice que de su boca no partirán agravios hacia nadie del espacio.

—¿Por qué definió ser candidato a senador?

—Porque hay que poner equilibro en el Congreso y porque desde Juntos por el Cambio tenemos que darle futuro a la Argentina. Soy optimista de que dejando atrás la pandemia volveremos a abrazarnos y regresarán los conciertos y vamos a volver a la cancha, pero hay mucha preocupación por la economía. El triunfo de la oposición nos va a dar ese horizonte de futuro.

—Un politólogo de primera línea escribió que los candidatos deben transformarse en solistas en medio de una orquesta desafinada para que la gente los escuche. El solista siempre se distingue. ¿Cómo hará para lograr esto?

—Nuestra propuesta es polifónica entre la polifonía de Juntos por el Cambio. Con López Molina, que es del PRO, y Lucila Lehman, de la Coalición Cívica, venimos trabajando para que la propuesta esté afinada. Vamos a integrar a personas de la polifonía de la provincia, que es diversa, con diferentes tonos. Tenemos una agroindustria tan potente a la que representamos.

—¿Cómo evalúa esta avalancha de candidaturas de gente que viene desde afuera de la política?

—Todos tenemos derecho, pero no se puede representar lo que no se conoce. No se puede amar lo que no se ha vivido. Y Santa Fe tiene una diversidad extraordinaria, me gusta pensarla como un país. La he recorrido, le pegué tres vueltas, y se viene la cuarta. Fui intendente de la capital por dos períodos y candidato a gobernador, eso me permitió conocer cada rincón. Hay que conocer los problemas de Santa Fe para ser la voz de la provincia en el Congreso.

—La campaña proselitista en Juntos por el Cambio empezó mal, apura agresión entre Losada y Angelini. ¿No teme que se desbande?

—Cuando los políticos se pelean como en una riña de gallos me da vergüenza ajena. Sobre todo si son de Juntos por el Cambio, y máxime si quieren representar a la provincia de Santa Fe. Nuestro espacio tiene la responsabilidad de unirse y de ser una alternativa para el futuro del país. Nadie quiere que estén los políticos preocupados por pelearse por un cargo. Nosotros vamos a presentar propuestas e ideas, porque para ganarle al kirchnerismo hay que plantear una voluntad de acuerdo, aun con los que pensamos diferente. No me van a encontrar agrediendo o buscando las diferencias.

—En Rosario se da un caso particular: el intendente, la presidenta del Concejo y el rector de la UNR son radicales. ¿Volverán como en el 83? ¿Es el turno del radicalismo y no del PRO?

—Pertenecemos a la misma generación con Javkin, Schmuck y Bartolacci. Y tenemos una formación común. Es la formación de la cultura democrática, con respeto al otro. Tenemos responsabilidades y valores comunes, porque hay que cumplir con las deudas pendientes de la democracia. Prosperidad, inclusión y libertad. Circunstancialmente ahora estamos en espacios diferentes, pero apuesto a que nos encontraremos juntos.

—¿Se imagina peleando una candidatura a gobernador contra Javkin en 2023?

—Hay que tener respuesta a la demanda de equilibrios, de respetos por la República, el desafío es ahora. En 2023 es otra elección, y ojalá podamos encontrar puntos en común con Javkin y mi deseo personal es que generemos una propuesta más amplia.

—¿Le sorprende que Pullaro hoy sea un correligionario pero adentro de Juntos por el Cambio?

—Eso habla bien de Juntos por el Cambio. Estamos creciendo. Nadie se va, por el contrario son bienvenidos, porque necesitamos toda la fuerza posible en el Congreso.

—¿Qué le provocó la muerte de Lifschitz?

—Una conmoción persona y tristeza, porque Miguel era un tenaz, capaz de proponerse objetivos y lograrlos. Tuve muchas diferencias políticas y a veces de gestión, pero fueron muchas más las coincidencias. El era un apasionado gestor que consiguió los objetivos.

—¿Por qué necesita ser representada Santa Fe en el Senado?

—Hay que defender la provincia, porque el gobierno nacional se ha metido contra Santa Fe. La prohibición de exportación de la carne es contra la provincia. El 40% de las exportaciones de carne es santafesina, se metieron con el empleo nuestro. La Hidrovía le interesa a Santa Fe y le mete las garras el kirchnerismo. La reducción de la cuota de biocombustible es un golpe. Santa Fe no tiene una voz enérgica en el Congreso que se plante y la defienda. Además, hay que cambiar el modelo de país. Santa Fe tiene que ser la nave insignia.

—¿Qué fue a hacer Carrió a su casa el fin de semana pasado?

—Va a ser una protagonista de la campaña electoral en la provincia de Santa Fe, porque Lilita nos apoya. Me da mucho orgullo ese aval porque ella representa los valores que defendemos: la República, las instituciones, la honestidad, la transparencia, Y, además, es una mujer brillante.

Fuente:La Capital