Las primarias de Santa Fe dejaron al peronismo y al socialismo peleando cabeza a cabeza la gobernación. La suma de las listas peronistas llegó al 42,7 por ciento mientras que el candidato socialista Antonio Bonfatti obtuvo el 31,1 por ciento y fue el candidato más votado individualmente, aunque por un margen ajustado. Para Omar Perotti ahora es esencial retener los votos de su contrincante en la interna, María Eugenia Bielsa, de un perfil más progresista para el votante. La dirigente peronista aceptó la derrota e indicó que sin dudas respaldará al vencedor Perotti. “Por supuesto que voy a apoyar para el triunfo de este frente”, indicó Bielsa.

“Había dos propuestas que estaban claramente diferenciadas y la ciudadanía apoyó el otro proyecto. Es la regla de un juego transparente, por supuesto que sí”, indicó Bielsa luego de que Perotti sacara 14 puntos más que ella. La dirigente aclaró que hasta ayer no habían hablado con Perotti sobre la posibilidad de eventualmente incorporarla al gobierno, si resultan triunfadores el 16 de junio. “Nosotros teníamos un equipo preparado para formar gobierno, por lo cual no hay ninguna duda de que nos gustaría integrar un gobierno futuro de Perotti, pero no tengo un interés en lo personal”, advirtió Bielsa, quien dijo que el peronismo resultará triunfador: “Fue una muy buena elección. Es una diferencia que creo que no va a variar”, indicó en diálogo con El Destape Radio. 

Perotti dijo que en el sector de Bielsa “hicieron un gran trabajo” y luego de enviar sus felicitaciones señaló que ahora “es momento de empezar a construir con los que piensan diferente”. “Ningún brazo sobra”, remarcó el senador peronista, que consideró que tienen “el compromiso de trabajar junto a cada institución de esta provincia” porque lo que hay que derrotar son “los niveles de pobreza, de desempleo”.

Por su parte, Bonfatti se mostró convencido en que revertirá el resultado, como hizo en 2007 Hermes Binner tras quedar atrás en las internas contra los candidatos peronistas. Bonfatti, quien fue gobernador entre 2011 y 2015, dijo que está “convencido de que el Frente Progresista ganará las elecciones y volverá a gobernar Santa Fe”, y relativizó las chances del frente peronista Juntos porque “era el único partido que tenía primarias e interna”. “Mucha gente vota al partido que tiene primarias”, evaluó, y sostuvo luego que en las generales del 16 de junio “se van a incorporar 200.000 nuevos electores” en comparación con las PASO.

Lejos en la elección quedó el candidato de Cambiemos, José Corral, que había sido apoyado la semana pasada por el presidente Mauricio Macri. Corral recurrió a una curiosa teoría: el problema es que el electorado recién lo está conociendo. Esto, pese a que es intendente de Santa Fe y que Cambiemos va por su cuarto año de gobierno nacional. “Lo de hoy fue nada más que un escalón, hoy subimos un peldaño de esa escalera que va a llevar a Cambiemos a gobernar la provincia el 16 de junio”, se evalentonó Corral.

La misma hipótesis lanzó la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, que ayer ofició como vocera de la Rosada. 

En tanto, el Frente Progresista ganó con mayor amplitud en la categoría Diputados, lista que encabezó el gobernador Miguel Lifschitz, al obtener 543.786 votos, con una buena ventaja sobre el frente Juntos, que entre 10 listas tuvo como mejor exponente a la que encabeza Leandro Busatto, con 99.297 sufragios. El Frente Cambiemos de Gabriel Chumpitaz se ubicó en tercer lugar con 193.150 adhesiones

La sorpresa fue el avance de la antiderechos Amalia Granata, que consiguió 146.665 votos al liderar la lista Unite por la Familia y la Vida. El día de la elección se viralizó una foto de Granata con cara de pocos amigos ya que la presidenta de mesa la recibió con un pañuelo verde al cuello. Luego explicó que Granata se puso muy nerviosa y casi se olvida el DNI. La candidata tiene otros motivos para estar con nervios: por una pelea con las autoridades del partido que representa, están intentando bajarle la lista y deberá recurrir a la Justicia electoral si quiere seguir en carrera. Su pelea es con el presidente del partido, José Bonacci, a quien Granata le impidió incluir a su ex esposa en la lista y que denunció a la vedette por presuntas calumnias e injurias.