OPINIÓN
24 de diciembre de 2017
Sabor agridulce
Sabor agridulce
La Legislatura cerró el año sancionando dos leyes importantes y dejando para discutir desde febrero otros temas que el Poder Ejecutivo reclama con urgencia como reforma de impuestos y la autorización para mayor endeudamiento externo. La decisión prácticamente consensuada por las autoridades de ambas cámaras deja varios mensajes. Al Ejecutivo le dieron la herramienta indispensable para empezar el año, el Presupuesto General de Gastos y Recursos, y al sistema penal instrumentos que estaban reclamando los fiscales para garantizarse mayores tiempos para la investigación, entre otras cosas. La reforma del Código Procesal Penal llegó a tres semanas de la sanción de una reforma al control de la tarea de fiscales y defensores que éstos cuestionan y amenazan judicializar. “Salieron la ley de traspaso de personal y la reforma al Código que tanto veníamos reclamando, pero antes nos cambiaron el mecanismo de control” señaló -con sabor agridulce- una de las autoridades superiores del Ministerio Público de la Acusación.
En el Ministerio de Economía tienen el Presupuesto para largar el año, pero no tienen definida la política tributaria especialmente en los impuestos de emisión directa como el Inmobiliario y los retoques que pretenden hacer en Ingresos Brutos. “La Casa Gris debe entender que el Frente Progresista está resquebrajado en la Cámara de Diputados y se necesita tiempo para discutir proyectos con impacto en la ciudadanía”, deslizaba una espada legislativa al justificar la postergación de los temas tributarios. Todos los bloques opositores y varios diputados oficialistas se negaron a considerar sobre tablas el mensaje de la Casa Gris. Se mezclaron temas nacionales y provinciales; consenso fiscal y reforma tributaria; oficialistas allá y opositores acá y viceversa. La primera señal llegó desde el Centro de Industria Lechera (CIL) donde directivos de las principales firmas santafesinas llevaron a la Comisión de Presupuesto y Hacienda sus quejas sobre el impacto de Ingresos Brutos en el sector. El ministro de Economía, Gonzalo Saglione, se encargó luego de hablar con varios de esos empresarios para asegurarles que no habrá mayor presión y que los cambios obedecen al Consenso Fiscal. También empezaron a llegar a oídos de legisladores la preocupación por las subas del Inmobiliario por el factor de convergencia. Dos años atrás, la recién constituida Cámara de Diputados votaba sobre tablas, en su primera sesión, el Presupuesto 2016 con una impactante reforma fiscal. Dos años después, esa misma cámara ya toma precauciones que dejan a Economía con sabor agridulce.
El otro tema que se quedó en las gateras es el endeudamiento. Miguel Lifschitz llevó a representantes de todo el arco político en su reciente viaje a Estados Unidos para gestionar ante el Banco Mundial un crédito de 300 millones de dólares que pretende destinar a trabajos de pavimentación urbana en municipios y comunas. “El proyecto resuelve diez años de problemas de pavimento en todas las localidades de la provincia”, señaló uno de los funcionarios que conoce el objetivo de Lifschitz. El intento era que se votase este jueves la autorización para elevarla a Washington y tener el dinero en el primer semestre. Legisladores del interior empezaron a recibir cuestionamiento de entidades productivas locales al tema del endeudamiento y pararon la pelota. Saldría a fines de febrero con el consiguiente retraso en su ejecución para un gobierno que para ese tiempo pretende apurar la reforma de la Constitución aún con varios frentes políticos abiertos.
COMPARTIR:
Comentarios
Aun no hay comentarios, sé el primero en escribir uno!