Las estaciones meteorológicas municipales reportaron, a las 6.30 horas, 74 milímetros caídos en el DOAE (Cobem); 74,75 milímetros en Candioti Norte; 92,25 milímetros en el CIC de Facundo Zuviría, 143,50 milímetros, y en la Estación Colastiné, 101,00 milímetros.
Pero además, se registró una intensidad máxima de 135,00 mm/h en el CIC dce F. Zuviría, y una ráfaga máxima con intensidad de 46,3 km/h, de dirección Oeste Suroeste (OSO) también en el CIC F. Zuviría.
“Justamente, esa intensidad de 135 milímetros/hora es lo que llevó a que se sature el sistema de drenaje urbano, al ser tan plana la ciudad. Hace muchos años que no se daba una tormenta de estas características”, dijo en conferencia de prensa el director de Gestión de Riesgo municipal, Mariano Cabal.
Los reclamos estaban siendo solucionados: “Tuvimos 61 ó 62 calles anegadas, 25 reclamos por árboles caídos, con ocho ramas de gran porte. Además, hay diez postes de cables caídos, y 13 pedidos de limpieza de bocas de tormenta”, resumió el funcionario.
Al norte
-¿Qué pasó con las bombas? En Guadalupe Oeste, hubo anegamientos porque según los vecinos, la bomba no funcionaba… consultó un cronista a Cabal.
-Lo que pasó allí es que hubo un corte de energía eléctrica justo en el momento de mayor intensidad de lluvia. Entonces, las dos bombas, al quedar sin electricidad, en Guadalupe Oeste y Norte, no pudieron drenar.
Cuando volvió la luz, se conectó una de las bombas; en la otra se quemó el tablero. Sobre esta última, tardamos bastante más tiempo en reanudar y armar de nuevo el tablero, para luego ponerla en marcha. Hay grupos electrógenos que tenemos preparados para estos casos. Pero por cuestiones de seguridad, no podemos estar dejándolos en esos lugares.
Árboles añosos
“El enorme árbol caído en Aristóbulo del Valle al 4300 ya ha sido removido, y ese problema resuelto. Es lo que indicó la cuadrilla que enviamos a ese sector”, aseguró. Este tema dio pie para otra consulta periodística sobre la situación de los árboles añosos que hay en la ciudad, y que pueden generar problemas durante las lluvias intensas.
“Estamos evaluando cómo es el estado de muchos de estos árboles, que son muy viejos, incluso algunos están huecos por dentro, o las bases roídas. El área de Arbolado Público está trabajando sobre este tema, y la intención es ir sacándolos, porque ya han cumplido su vida útil, y renovando con árboles nuevos”, dijo Cabal.
Fuente:El Litoral