Lunes de lluvia en la región. Sin duda el fenómeno climático es un alivio tras semanas sin precipitaciones. Para quienes monitorean la situación del dengue en la provincia, es el momento oportuno para pedirle a la población que afine la prevención y ponga manos a la obra a un concienzudo trabajo de descacharrado. Es que en diez localidades de la provincia se detectó la presencia del vector que transmite la enfermedad, el mosquito Aedes aegypti.
En conferencia de prensa, la ministra de Salud Silvia Ciancio y el secretario de Cooperación, Cristian Cunha, confirmaron que se detectó la presencia del mosquito en Tostado, Vera, Margarita, Recreo, Rafaela, Rueda, Pérez, Pueblo Esther, Rosario y San Lorenzo. No significa que se hayan diagnosticado casos de dengue, sino que ya está presente el vector, al que se detectó con el uso de ovitrampas.
Imagen ilustrativa.
Como se ve, se trata de localidades distribuidas por todo el territorio; la capital santafesina aún no está comprendida en esa lista. Ante esta situación, las autoridades pidieron el máximo compromiso de la población en tareas de prevención, básicamente descacharrado, uso de repelentes cuando viaja a zonas donde hay casos, y particular atención a los síntomas de la enfermedad.
Todas estas acciones se desarrollan en el marco de Objetivo Dengue, el programa lanzado por el Gobierno provincial en agosto pasado, con un presupuesto total de $ 8.000 millones que involucra el trabajo articulado de cinco ministerios: Salud, Gobierno e Innovación Pública, Ambiente y Cambio Climático, Educación, e Igualdad y Desarrollo Humano.
Acciones coordinadas
Sobre las acciones que se vienen desarrollando, Cunha anticipó que se trabaja de manera articulada con 282 municipios y comunas que, a su vez, cuentan con sus planes particulares.
Además, anticipó que el programa tendrá seis bases operativas (Tostado, Avellaneda, Rafaela, Rosario, Santa Fe y Venado Tuerto) donde van a estar disponibles insumos y maquinarias, para lograr una "lógica territorial" en la distribución de los elementos necesarios para atender un brote, cuando se produzca.
Sobre el resultado del uso de las ovitrampas, señaló que "le estamos comunicando a cada ciudadano que el Aedes aegypti está entre nosotros y corresponde a cada uno tener la previsión para cambiar nuestros hábitos", en alusión a la eliminación de todos los recipientes que puedan acumular agua y donde las mosquitas puedan depositar sus huevos. Una recomendación oportuna en un día de lluvia donde todo objeto abandonado o en desuso se va a recargar de líquido, y se va a convertir en "caldo de cultivo de mosquitos".
Prevención
A su turno, Ciancio pasó en limpio algunas de las acciones desarrolladas en los últimos dos meses desde que, en agosto, se puso en marcha el plan.
En esa línea, indicó que unos 1700 agentes fueron capacitados sobre dengue en el marco de la Ley Yolanda. Además, se aumentó la producción de repelentes por parte del Lif, el laboratorio de la provincia que elabora 2750 envases diarios en doble turno de trabajo.
Ministra de Salud de la provincia de Santa Fe, Silvia Ciancio.
A esto se suma la vacunación que arrancó con adolescentes y continuó, en una segunda etapa con personal de salud, policías y bomberos.
Volviendo al hallazgo del vector en diez localidades, la funcionaria recomendó que las personas que viajan a zonas endémicas (tanto a países de la región como a otras provincias donde el dengue circula todo el año) usen repelentes. "Si al volver presentan síntomas, deben avisar que hicieron ese viaje y a qué lugar", con el fin de establecer si se contrajo la enfermedad y prevenir un nuevo brote.
También pidió estar atentos a las posibles complicaciones, que pueden aparecer entre 7 y 10 días después del inicio de los síntomas, "cuando la persona parece estar mejor pero empeora". En ese momento se puede presentar dolor abdominal, desorientación y sangrado en encías o en orina. "En esos casos hay que hacer la consulta inmediata; la persona se puede descompensar por deshidratación", avisó Ciancio.
Finalmente, apeló a la decisión de "cada ciudadana y cada ciudadano" para trabajar activamente en la prevención de una enfermedad que tuvo su peor brote en la última temporada, hace apenas unos meses, pero presenta una incidencia cada vez mayor en la provincia, el país y la región.
