Cuantos asesores tienen los senadores
Un tema que ha generado controversia: la cantidad de asesores que tienen los senadores en Argentina. La polémica surgió a raíz de los comentarios del senador sanluiseño Bartolomé Abdala, quien afirmó tener 15 asesores, pero la realidad es que su número asciende a 20. Esto plantea una interrogante: ¿cómo es posible que un senador, tras nueve meses en funciones, no sepa cuántos asesores tiene a su disposición?
Lo que parece evidente es que hay una falta de claridad en la gestión de recursos humanos dentro del Senado. Según Bloomberg, en total hay 1.300 asesores, lo que da un promedio de 18 por senador, considerando que hay 72 senadores en total. Sin embargo, el presupuesto destinado a salarios de personal permanente y transitorio alcanza los 146.000 millones de pesos, lo que significa que cada senador cuesta al Estado aproximadamente 200 millones de pesos al año solo en asesores.
La nómina de personal del Senado incluye a 4.386 agentes, lo que equivale a una media ciudad. Si se analiza la cantidad de leyes que se aprueban y las sesiones que se llevan a cabo, parece desproporcionado contar con tantos asesores. De hecho, el 30% de este personal está designado específicamente para el asesoramiento directo de los legisladores.
Entre los senadores con más asesores se encuentran nombres como José Mayanz con 31, Martínez Pilatti Vergara con 32, y Carolina Moisés, quien ostenta el récord con 40 asesores. Esto plantea preguntas sobre la dinámica de trabajo: ¿cómo se organizan? ¿Se reúnen todos juntos? La realidad es que no todos están físicamente presentes en un mismo lugar; algunos trabajan en Buenos Aires y otros en sus provincias.
Por otro lado, es interesante notar que apenas 11 senadores tienen menos de 10 asesores. Este dato revela que la mayoría de los legisladores optan por contar con un equipo amplio, lo que puede llevar a cuestionar la necesidad de tantos asesores. La designación de estos asesores se realiza a través de un sistema de módulos, donde cada senador tiene la posibilidad de distribuir 7.338 módulos de aproximadamente 2.000 pesos cada uno entre sus colaboradores.
El sistema de categorización salarial va desde la categoría 14, que es la más baja, hasta la categoría 1, que es la más alta. Esto significa que ningún asesor puede cobrar menos de 280.000 pesos ni más de 1.700.000 pesos. Lo que se plantea aquí es que, aunque algunos senadores eligen tener más asesores, eso no necesariamente implica un mayor costo, ya que pueden optar por remunerar menos a sus asesores.
La controversia generada por Abdala nos lleva a reflexionar sobre la productividad de estos asesores y su utilidad real. A menudo, es más efectivo un senador que actúa con prudencia que uno que promueve leyes que terminan siendo perjudiciales. La cuestión que queda en el aire es si todos estos asesores realmente cumplen su función de asistir y preparar a los senadores para tomar decisiones informadas.
Finalmente, es preocupante la cifra de 4.700 empleados en el Senado, que es menor a los 5.100 del año 2022, pero aún así refleja un descontrol en la gestión de recursos. ¿Es realmente necesario contar con tantas personas para asesorar a un grupo relativamente pequeño de legisladores? La respuesta a esta pregunta podría ser clave para entender la eficiencia y la responsabilidad del uso de los recursos públicos en nuestro país.
Fuente: cadena 3
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