El Ministerio de Defensa le contó a AIRE para qué sirve el radar que instalaron en Tostado
¿Qué importancia tiene el radar que se puso en funcionamiento en Tostado? La pregunta no fue fácil de responder, luego de que AIRE publicara en exclusiva que el ministro de Defensa Luis Petri llegó este miércoles a esa localidad del norte santafesino, bajo cierto hermetismo, para inaugurar, junto al Jefe del Estado Mayor Conjunto, Xavier Julián Isaac y al titular de la Fuerza Aérea, brigadier General Fernando Luis Mengo, la planta donde funciona el radar RPA240, que quedó a cargo de la Fuerza Aérea.
Según informaron fuentes del Ministerio de Defensa, ese radar que fue fabricado en el INVAP en Bariloche servirá para “ayudar a fortalecer la custodia y defensa del espacio aéreo y garantizar la seguridad nacional en una de las zonas del país más afectadas por amenazas como el narcoterrorismo”.
En diciembre pasado, se puso en marcha otro radar igual en Mercedes, Corrientes, y con el de Tostado son ocho los radares RPA240 que están funcionando actualmente en el país, y que surten de información clave Sistema Nacional de Vigilancia y Control Aeroespacial (SINVICA).
En el breve discurso que Petri dio en Tostado, según informaron a AIRE voceros de la cartera de Defensa, el funcionario hizo mención a la lucha contra el narcotráfico como punto prioritario del uso de esta tecnología estratégica.
[youtube]F7Ph8U6orOg[/youtube]
Petri planteó que el gobierno argentino está “orgulloso de dar la batalla para que los santafesinos y los rosarinos recuperen la paz perdida” y remarcó que “estos radares son fundamentales para impedir que aeronaves vinculadas al tráfico de drogas puedan minar los campos santafesinos o aterrizar en pistas clandestinas”.
En Defensa advirtieron que a este sistema de radares se complementará “con un sistema de armas eficiente, que tienen que ver con la compra de aviones F16, como así también la posibilidad de empezar a incorporar sistemas no tripulados a la custodia del espacio aéreo, como los drones”.
¿Este tipo de radares están preparados para detectar vuelos narcos?
En el Ministerio de Defensa explicaron a este medio que “estos radares militares de banda L se utilizan principalmente para la detección y seguimiento de aeronaves y misiles a distancias largas. Contribuyen al control del tráfico aéreo militar y a la construcción de un sistema de alerta temprana en defensa”.
En Tostado, agregaron, la instalación que se edificó “incluye una infraestructura asociada y un radomo sobre una torre de hormigón, así como también distintas contramedidas electrónicas y sistemas de protección para prevenir potenciales ataques o amenazas”.
Actualmente, según informaron desde el Ministerio de Defensa, están en construcción otros radares que se instalarán en Posadas, Resistencia y Ushuaia. También se están realizando los estudios de emplazamiento de los futuros radares en Taco Pozo, Santiago del Estero.
Estos radares nutren de información a al SINVICA, que es el sistema que se creó hace una década y que permite al Estado poder efectuar la vigilancia y control del espacio aéreo nacional, pudiendo efectuar el seguimiento de los denominados TAI (Tránsito Aéreo Irregular) y, poder en el caso de que sea requerido, ordenar el despegue de los medios destacados en la zona para su intercepción.
Eso es lo complicado hasta que el año próximo lleguen los aviones F16 que se compraron durante la gestión de Javier Milei.
En la región del centro del país, los llamados TAI enfrentan un problema, que son los vuelos particulares que utilizan aeródromos privados, y que en la mayoría de los casos se utilizan para la fumigación de los emprendimientos agropecuarios. Estos vuelos, en su mayoría, no son declarados y en el SINVICA aparecen como irregulares.
Por esta razón, en el espacio aéreo de esta región es difícil distinguir entre un vuelo narco y un fumigador. En el sistema figuran de la misma manera. En la Procuraduría de Narcocriminalidad señalaron que es muy complejo hacer un seguimiento de los posibles vuelos narcos porque el espacio aéreo está “contaminado de información”.
Las regiones que abarcan las provincias de Misiones, Corrientes, Entre Ríos, Formosa, Chaco, Santa Fe y oeste de las provincias de Salta, Santiago del Estero y Córdoba, representa una frontera aérea de más de 2.000 kilómetros y una superficie de 600.000 kilómetros cuadrados (22% del territorio nacional) con una escasa densidad poblacional (entre 5 y 13 habitantes por Km2) y una orografía que facilita los vuelos a baja altura con relativa seguridad.
A lo largo de las últimas décadas se desarrollaron varios operativos en las fronteras, pero no hubo un plan homogéneo que se mantuviera en el tiempo. Primero fue el Operativo Fortín, que se mantuvo hasta 2011, hasta que la entonces presidenta Cristina Fernández de Kirchner lanzó el Operativo Escudo Norte.
El plan se cayó en 2016 porque las autoridades no se hicieron cargo de los viáticos del personal que se trasladó hasta las zonas de frontera. En 2018, con Mauricio Macri como presidente y con Patricia Bullrich de ministra de Seguridad de la Nación, se dio forma al Operativo Integración Norte, que es el que se piensa reflotar ahora.
Fuenrte:Aire de Santa Fe
Aun no hay comentarios, sé el primero en escribir uno!