Lo que por ahora es tan sólo una “guerra de palabras”, amaga con volver a revivir la guerra comercial entre Estados Unidos y China por el Coronavirus.

Para Donald Trump, el acuerdo comercial alcanzado a principios de año con el gigante asiático adquiere ahora un papel secundario en el marco de la pandemia, por lo que amenazó con imponer nuevos aranceles a Beijing, mientras funcionarios de su administración estarían elaborando medidas de represalia a raíz del brote virósico, del cual los norteamericanos responsabilizan a los chinos.

Vale recordar que la guerra comercial entre ambas potencias se extendió durante 18 meses y le costó varios miles de millones de dólares a ambos paises, con aranceles que llegaron al 25 % para diversos productos.

Esta retórica encendida del presidente norteamericano puede ser leída como una respuesta ante la pérdida de cientos de fuentes de trabajo a raíz de la crisis sanitaria, pero sobre todo como una reacción con vistas a las elecciones de noviembre, en las que el mandatario buscará su reelección.

¿Nuevos Aranceles?
Se estaría discutiendo una variedad de opciones contra China, aunque “las recomendaciones” aún no habrían alcanzado a la primera línea del equipo de seguridad nacional de funcionarios dentro del equipo de Trump o incluso al mismo presidente, informó Reuters.

"Se está discutiendo sobre los difícil que sería ‘golpear’ económicamente a China y cómo calibrarlo adecuadamente", dijo una de las fuentes consultadas por la agencia de noticias.

Trump se ocupó en dejar en claro que por ahora sus preocupaciones sobre el papel de China en el origen y la propagación del coronavirus son una prioridad por sobre sus esfuerzos iniciales de construir un acuerdo comercial con Beijing.

“Firmamos un acuerdo comercial donde se supone que deben comprar, y en realidad han estado comprando mucho. Pero eso ahora se vuelve secundario a raíz de lo que ocurrió con el virus. La situación del virus simplemente no es aceptable", comentó el presidente a la prensa norteamericana.

Entre las primeras acciones que adoptaría el gobierno de Trump, se baraja la posibilidad de cancelar parte de la gran deuda de Estados Unidos en poder de China como una forma de atacar a Beijing por la percepción de falta de franqueza en la propagación del COVID -19, publicó días atrás The Washington Post, citando a dos personas con conocimiento de las discusiones internas dentro del equipo de Trump.

Con este panorama, un alto funcionario de la administración norteamericana, comentó que una "tregua" informal en la guerra de palabras que Trump y Xi aceptaron a través de una llamada telefónica a fines de marzo, parecería haber terminado.

Desde entonces, Washington y Beijing han escalado en su “guerra de palabras” intercambiado recriminaciones cada vez más amargas sobre el origen del virus y la respuesta al mismo.

La pregunta que cabe ahora entonces es, si de la “guerra de palabras” se pasará nuevamente a reavivar la “guerra comercial” entre ambas potencias.

fuente: agroverdad