A través de un comunicado de prensa, la Asociación de Prestadores de Diálisis y Transplantes Renales de Santa Fe (APDTR) alertó sobre el recorte de un 10% en las prestaciones que se realizan a los afiliados al Pami. A la vez, advirtió sobre el peligro que puede significar dicha medida para quienes necesitan de este servicio, en función de la inevitable disminución en la calidad del mismo. En tal sentido, desde la citada entidad, que preside Sergio Marinovich, recuerdan que en la provincia existen 2.000 personas que son dializadas, de las cuales 830, un número importante, están afiliados al Pami. En todo el país, agregan, son 29.000 quienes reciben diálisis, 11.000 de ellos pertenecientes a la obra social de jubilados y pensionados de la Nación.

La APDTR aclara que las actuales autoridades nacionales del Pami, “en una medida unilateral e intempestiva”, intimaron a los prestadores de diálisis de todo el país a acogerse a un acuerdo, para recortar un 10% de las retribuciones que éstos perciben por sus servicios de diálisis crónicas. Quien no firme dicho convenio, añaden, quedará fuera del listado de prestadores. Por eso mismo, desde la institución insisten en que la situación “es altamente preocupante y peligrosa”, porque, por un lado, “pone en riesgo la salud de los afiliados al Pami, para quienes la diálisis es sinónimo de vida”. Y, por otro, “porque resentirá sensiblemente la capacidad de compra de medicamentos e insumos, así como también el pago de sueldos al personal de los centros de diálisis”. Los insumos que se utilizan en estos casos, destacan también, son en su mayoría importados y se pagan a valor dólar, sin olvidar que “los servicios en el país aumentaron un 400%”.

“Entre la vida y la muerte”

“No estamos dispuestos a admitir este nuevo recorte, pues bajo las reglas de juego que las autoridades nacionales pretenden establecer no es posible brindar las prestaciones; así, sólo se pondrá en riesgo la vida de los adultos mayores que se verán afectados por esta decisión”, enfatizan desde la APDTR, sin dejar de puntualizar “el riesgo que implica un nuevo ajuste al sector”, porque “es el límite entre la vida y la muerte” para los 830 afiliados al Pami que son asistidos en los 43 Centros de Diálisis Crónicas que hay en la provincia.

“Los tratamientos, que son complejos desde el punto de vista técnico y humano, requieren de la asistencia de un equipo multidisciplinario de médicos, enfermeras, psicólogos, nutricionistas, asistentes sociales y administrativos cuya misión es contribuir al cuidado de la salud integral, con más bienestar psico-bio social, y por ende , mejor calidad de vida a nuestros mayores”, describen desde la APDTR, que cree que las actuales autoridades del Pami no evaluaron correctamente el impacto negativo de esta medida. Para esta entidad, disminuir los pagos a los que cuidan la salud de los casi 11.000 afiliados en diálisis en Argentina, llevará a consecuencias no esperadas ni pretendidas por los funcionarios nacionales.

Para finalizar, los prestadores hacen un llamado de atención a las autoridades que tomaron esta decisión, solicitándoles que comprendan y atiendan el reclamo de los equipos de salud que cuidan a los adultos mayores en diálisis. Y advierten “que los equipos que se ocupan de esta tarea no podrán hacer frente al alto costo que una terapia integral de jerarquía, como la que se brinda hasta ahora”, poniendo en conocimiento de todos “que existirá sin dudas un resentimiento en el tratamiento, que en una población altamente vulnerable como la de los afiliados de Pami traerá consecuencias lamentables”.

“No estamos dispuestos a admitir este nuevo recorte, pues bajo las reglas de juego que las autoridades nacionales pretenden establecer no es posible brindar las prestaciones; así, sólo se pondrá en riesgo la vida de los adultos mayores que se verán afectados por esta decisión”, enfatizan desde la APDTR