La reaparición pública de Mauricio Macri es seguida con atención en el campo opositor y, en particular, en el PRO santafesino. La centralidad que busca recuperar el ex presidente le marca la cancha a propios y ajenos e incide en dos niveles sensibles para cualquier partido político: los liderazgos y el marco de alianzas electorales.

En este sentido, la presentación del jueves en Buenos Aires del libro Primer tiempo será la primera de una gira que llevará a Macri por distintos puntos del país. El tour tendrá su fecha rosarina, pero todavía no se sabe cuándo ni dónde será.

Guiños

Hace casi dos semanas, Macri y la presidenta nacional del PRO, Patricia Bullrich, recibieron la conducción del partido en Santa Fe: Cristian Cunha, Gisela Scaglia, Lucas Incicco, Renata Ghilotti, Germán Pugnaloni y Ximena Sola.

“Hablé con él la semana pasada y me afirmó lo que viene diciendo desde el año pasado: la necesidad de hacer autocrítica, pero no quedarnos en eso, sino aprender de los errores para gobernar —dice La Capital el diputado nacional Federico Angelini, el principal referente del sector mayoritario del partido—. Macri tiene un rol importante en la construcción de una alternativa de cara al futuro”.

En la misma línea, el concejal rosarino Roy López Molina —referente del otro sector interno, que decidió no participar de la dirección del partido— celebra que Macri reaparezca con una mirada autocrítica, pero desliza: “Además, viene muy bien para la discusión que atraviesa Juntos por el Cambio: la polarización anticipada, producto de la pandemia y la crisis, hizo que sectores de la coalición perdieran capacidad de mea culpa”.

Pero la pregunta es cómo quiere jugar Macri el segundo tiempo: en la cancha, o desde otro lugar.

Es un interrogante que no sólo se hacen en el radicalismo —donde algunos sectores apuestan a presentar un candidato presidencial fuerte, después de ser el partenaire del PRO entre 2015 y 2019— sino también en el propio partido fundado por Macri. Allí halcones y palomas buscan posicionarse de cara a 2021 y, sobre todo, 2023.

“Él no tiene en mente ser candidato: busca apoyar desde su experiencia a dirigentes de nuestro espacio político, como Horacio Rodríguez Larreta, María Eugenia Vidal, Patricia Bullrich y Alfredo Cornejo”, asegura Angelini, que también es vicepresidente nacional del partido.

López Molina coincide. “Obviamente, el rol que pretende lo definirá él, pero esto de pensarse más como un mentor de nuevos liderazgos es muy positivo”, considera.

Ecuación electoral

Lo cierto es que el peso específico de Macri en su partido y la coalición condiciona también la geometría de acuerdos posibles con otras fuerzas políticas. Halcones y palomas acuerdan en que hay que ampliar la coalición pero miran hacia lugares opuestos: unos hacia la derecha, otros hacia el centro.

El rechazo que expresaron en las últimas semanas Macri y Bullrich a sellar un acuerdo con el Partido Socialista hizo tambalear la incipiente construcción de un frente de frentes. Una idea lanzada por la UCR santafesina y de la que Angelini es, o era, uno de los arquitectos principales.

Es que la bajada de pulgar de dos de los principales referentes nacionales del partido y la resistencia del PS —que atraviesa un período de ebullición interna de cara a la elección de autoridades partidarias, prevista para el 18 de abril— abrieron un signo de interrogación sobre la posibilidad de montar un armado que contenga a todo el no peronismo.

Para Angelini, el no del tándem Macri-Bullrich y Lifschitz no altera la ecuación electoral. “Buscamos fortalecer la unidad de Juntos por el Cambio, y después tratar de sumar a todos aquellos que quieran defender la república y las instituciones”, sostiene.  

—¿Entra el PS en ese esquema? —le preguntó este diario.

—Depende de qué forma quiera plantarse el socialismo. Dicen que no quieren entrar en la grieta, pero la grieta es moral: estás del lado de los que le robaron a los argentinos o estás del otro.  

López Molina pivotea: se siente más cerca de la moderación de Larreta, pero banca la línea sobre las alianzas que bajó Bullrich en una actividad de su sector.   

Y dispara: “La idea de llevar a Juntos por el Cambio detrás del socialismo tiene un solo autor intelectual: Federico Angelini. Eso no quiere decir que tengamos una mirada ombliguista: fuimos los primeros en hacer actividades con Amalia Granata, sectores liberales, celestes; a ellos hay que convocarlos”.

Angelini responde: “Patricia fue generosamente a una actividad de ellos y un minuto después de decirles que ella es la presidenta de todo el PRO y no de un sector les dijo que vayan a la reunión del partido y no fueron”.

La dirigente que busca hacerse un lugar en la interna es Renata Ghilotti. El año pasado, la concejala rosarina se desmarcó de Angelini y López Molina y armó un bloque propio. Ahora salió a jugar fuerte, con cartelería en la vía pública y línea dura.

“Es una dirigente por la que tenemos mucho respeto —remarca Angelini—. Puede tener sus intenciones, pero tenemos claro que sus objetivos tienden a fortalecer Juntos por el Cambio, no defiende ni a Sain, ni a Perotti, ni a Javkin”.

Fuente:La Capital