Sin eufemismos, en dos oportunidades en poco más de tres minutos, Alicia Kirchner repitió un pedido claro, parecido a un ruego. “Por la gobernabilidad necesitamos que el Gobierno nos ayude”, enfatizó la gobernadora de Santa Cruz frente a los periodistas apostados al ingreso a la Casa Rosada. La hermana de Néstor Kirchner, que el lunes debió esperar 14 horas para abandonar la gobernación, acababa de salir del despacho del ministro del Interior Rogelio Frigerio, donde fue a buscar los fondos que le permitan devolver a la normalidad a una provincia con atrasos en los sueldos de empleados provinciales, docentes y de jubilados. “Necesitamos urgentemente la ayuda de la Nación”, clamó finalmente Kirchner antes de volver a subirse a la pick up blanca en la que había llegado, poco después de las 16.30.

Para llevarse a Santa Cruz la respuesta que vino a buscar a Buenos Aires, la cuñada de Cristina Fernández y ex ministra de Desarrollo Social deberá esperar como mínimo hasta mañana, cuando volverá a reunirse con Frigerio. “Yo pedí una definición rápida”, advirtió la gobernadora. Hoy el vicegobernador Pablo González y el ministro de Economía provincial Juan Donnini serán recibidos por el secretario de Provincias Alejandro Caldarelli y su segundo Paulino Caballero, junto a quienes analizarán los números de la provincia patagónica. Todos ellos fueron parte de la reunión, en la que también fue de la partida el secretario de Interior Sebastián García de Luca (que dejó su lugar, cuando llegó a verlo al intendente de Ezeiza Alejandro Granados).

“Nosotros mostramos todas las cuentas, intercambiamos información, nos han pedido más. Las cuentas pueden ser vistas por todos, porque trabajamos con mucha seriedad. Una esperanza siempre tengo”, relató la gobernadora.

En el Ministerio del Interior eligieron la prudencia para no entorpecer la negociación. “Se pasó a un cuarto intermedio”, explicaron en el entorno del ministro. La gobernadora eligió el optimismo. “Se avanzó, porque estamos charlando y proyectando. Expresamos cuál es nuestra realidad. Estamos conversando”, relató la gobernadora.

En la Casa Rosada insistieron en que el Gobierno nacional y el provincial trabajan sobre un borrador que incluirá un plan fiscal y financiero a 2019. Semanas atrás, los funcionarios provinciales habían llevado un programa con proyecciones y números hasta 2023, que los delegados del Ejecutivo nacional se negaron a discutir. “Esperamos que nos traigan una hoja de ruta para saber cómo piensan hacer para entregar el poder con las cuentas públicas ordenadas. Si esa propuesta existe, vamos a acompañarlos hasta 2019 donde deberían entregar una provincia distinta”, había declarado Frigerio en Mendoza, adonde acompañó a Mauricio Macri. Si hay acuerdo en el aspecto financiero, Frigerio buscará capitalizar políticamente la negociación. Pedirá la derogación de ley lemas -"Hay cosas más urgentes", dijo Alicia- y la sanción de una normativa provincial de acceso a la información. Hasta ahora la provincia no firmó el acuerdo de responsabilidad financiera que impulsó el Ministerio de Hacienda. La gobernadora negó un pedido por la ley de lemas.

El Presidente también aprovechó para referirse al conflicto en la provincia austral, que no visitó ni como Presidente ni en campaña. “Los argentinos evitamos una crisis de la magnitud de la que está teniendo Santa Cruz hoy. Necesitamos volver a sincerar, ordenar, organizar la provincia, que está fuera de todo parámetro de gobernanza (sic) razonable", manifestó el Jefe de Estado.

Alicia Kirchner debió esperar 30 minutos en la Casa Rosada que supo transitar durante años. Frigerio demoró su llegada a Balcarce 50 por el tránsito colapsado por la masiva movilización contra el 2x1. No faltaron momentos de tensión durante los 90 minutos que duró el encuentro, pero en el ministerio de Frigerio prefirieron omitir detalles para salvaguardar un posible acuerdo, mientras resaltan la encerrona de la gobernadora, entre la necesidad de aclarar las cuentas y de no claudicar el discurso kirchnerista.

FUENTE: CLARIN