Después de un añejo e ininterrumpido "apego" al delito, ayer la Justicia condenó a una bandeña a dos años de prisión de cumplimiento efectivo, al hallarla responsable de robarle un maletín con $ 7.000 a un comerciante del medio.

La sentencia recayó en contra de Celia María de los Ángeles Purulla por haber despojado de su maletín a Julio Rafael, en el año 2012. Según precisó la fiscal Celia Mussi, no pudo abstraerse del estupor, "dado a tamaño culto por el delito", personificado en Purulla.

Antecedentes

Según su planilla de antecedentes, hizo su primera aparición en la policía allá por 1993. Y desde entonces, no tuvo descanso. Apenas, fugaces períodos. En diciembre del 2013, la Cámara del Crimen de 2ª Nominación la juzgó y otorgó la probation, es decir la suspensión de juicio a prueba.

Sólo debía portarse bien, léase no delinquir. Pero como el robo era más fuerte, tropezó de nuevo con la misma piedra y la jueza Rosa Falco la mandó detrás de las rejas.

Viento a favor

La Cámara realizó una audiencia, por cuanto las normas indican que quien reincide no tiene derecho a la probation. El 30 de diciembre, los jueces ratificaron el beneficio y Purulla siguió libre. Le pidieron una vez más no delinquir y realizar tareas comunitarias en una escuela del Bº San Fernando, La Banda, tres horas al día y tres veces a la semana, por un año.

La jueza Falco no desentonó y permitió que Purulla brindara a fin de año con sus hijos.

En el 2015, dos semanas después, la mujer reapareció en escena.

Esta vez, le robó la cartera a una mujer policía en plena "City", es decir 9 de Julio y 24 de Septiembre.

En la víspera, la Justicia bajó la persiana a dos décadas de robos sin consecuencias.

La condenó a dos años, pero de cumplimiento efectivo.

FUENTE: EL LIBERAL