El caso permaneció sin dilucidarse durante años pero no se cerró. Hasta que en 2018, las autoridades policiales realizaron un trabajo conjunto con la empresa Parabon Nanolabs. La idea era identificar una muestra de ADN obtenida a rastros de semen hallados en los pantalones que llevaba la chica aquel fatídico día de julio.

El perfil obtenido arrojó una coincidencia con la familia Vannieuwenhoven. Los hijos de Raymand quedaron rápidamente descartados de haber estado implicados en los crímenes y los pesquisas se orientaron hacia su padre.

Para conseguir una muestra del octogenario, la policía diseñó un estratégico plan: hicieron que dos policías llegaran hasta su domicilio y le hicieran llenar un formulario sobre la calidad y eficacia del servicio policial. Luego, le pidieron que la enviara por correo al departamento de Policía de Lakewood. La saliva con la que había sellado el sobre fue enviada a un laboratorio, donde se encontraron coincidencias con el ADN hallado en el pantalón de la joven.

En su resolución, el juez que lo condenó, James Morrison, justificó la condena por el carácter "depravado" de las acciones de Vannieuwenhoven. En tanto, desde la Fiscalía señalaron que los delitos cometidos fueron "fríos, violentos y descarnados". Ahora, el acusado, quien negó su participación en los asesinatos, apelará la decisión judicial.

Fuente:La Capital